14.1.06

La última sombra sobre la arena

Descalza sobre la húmeda arena y contemplando el vaivén de las horas
cansada ya de la derrota y del no encuentro
hundió su anhelo junto a sus dedos
descartando que el dolor no es pasajero en estos tiempos
y con la fría pena de no volver a ver
el tiempo aquél en que el delirio era sonrisa en los pulmones
y que el desvelo era una causa justa en su parecer.
Decidida a desterrarse para siempre de si misma
con la certeza de que el camino se torna gris sobre las olas a su frente
y certeceando no haber nacido en sus pies inertes bajo ese cielo
tomó aire entre sus puños
como besos de aguacero
y echó a correr hacia el jamás
sin ver por última vez
que no podía ver a sus espaldas
al silencioso que bajo lágrimas
la vio partir, ya para siempre
sin debatir el mutuo amar.

Como el viento

Un murmullo seco duerme lento en mi mirada
acorralando el porvenir en un suspiro
desganado, entristecido
esperando el momento en que la palabra
que desprende mi deseo
que acobarda a la razón
desprenda su peso solitario
y al compás del tiempo
me largue a llover.
De a poco el sol florece
en mi pecho ya se escucha la canción
que te nombra en estribillos
que me cuenta que los días mueren lento
aunque tu piel es mi universo
cuando el silencio tiene voz propia
el aire cae en cuentagotas
y de Ivana se viste el viento
y me empapa en lo oscuro
resguardando mis besos
abrazando mis latidos
cada día un poco mas loco.