16.10.05

Transportación

En la distancia se divisa tu contorno
allá, recostado
en la oscura infinidad del tiempo
oculta tras el paso de las horas
con el llanto recorriendo tus mejillas
con mis manos recorriéndote en mi mente.
Muere o duerme el cansancio
al mirar las hojas que te estampan
en retazos de incoloro palpitar.
Ahora soy nadie, dicen
renombrando la olvidada soledad
que se mete en mi ventana
mientras cae el rocío sobre mi cara
envolviendo mi sonrisa con tu rostro
humedeciendo mis dedos
con la miel de tu cuerpo
y saboreando el sueño
que me espera en mi cama
donde te voy a encontrar.